¡Ambos son geniales, pero cumplen funciones distintas! La radiofrecuencia mejora la firmeza y calidad de tu piel, estimulando colágeno y elastina. Por otro lado, el ácido hialurónico trabaja en capas más profundas, devolviendo volumen donde lo has perdido o incluso añadiéndolo en zonas como labios y nariz. Lo mejor es combinarlos para un resultado más completo y natural.

La duración varía según el tratamiento. El botox, por ejemplo, en el tercio superior del rostro puede durar entre 3 y 4 meses. El ácido hialurónico en áreas como pómulos o labios dura entre 8 y 12 meses, y los inductores de colágeno hasta 24 meses. ¡Cada tratamiento tiene su magia y resultados duraderos!

¡Claro que sí! La mayoría de los tratamientos son perfectos para cualquier época del año. Solo algunos láseres y peeling químicos requieren más cuidados en ciertas estaciones, pero siempre podemos adaptar el tratamiento a tu ritmo de vida.

¡Por supuesto! De hecho, combinarlos suele ser la clave para lograr ese equilibrio perfecto entre volumen y suavidad en las líneas de expresión. Juntos, son un equipo imbatible para que luzcas radiante.

Eso depende de ti y de tus objetivos. En nuestra primera consulta, revisamos tu piel y creamos un plan a tu medida. Algunos tratamientos pueden hacerse en una sola sesión, mientras que otros requieren más tiempo. Siempre te acompañamos en todo el proceso y hacemos una revisión a los 15 días para asegurarnos de que todo va perfecto.